Aprendizaje permanente

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Evaluación de la formación de trabajadores (I): demanda


La Fundación Tripartita ha realizado la evaluación de las iniciativas de formación de ámbito estatal correspondientes a los años 2010 a 2012. En este primer post presentamos los resultados más significativos de la evaluación de la iniciativa de ayudas para la formación en las empresas a través de bonificaciones en las cotizaciones a la seguridad social, conocida como formación de demanda, en sus ejercicios presupuestarios 2010, 2011 y 2012. En un próximo post realizaremos un resumen de la evaluación de la formación de oferta, convocatorias de planes de formación 2010 y 2011 y Programa específico de jóvenes 2011.

Alcance y cobertura

Desde el punto de vista de la ejecución la evaluación puso de manifiesto que el sistema mantiene su expansión. Durante este período las empresas participantes crecieron un 21,08% – de estas nuevas empresas, 8 de cada 10 eran empresas con menos de 5 trabajadores – lo que supuso el incremento de un 11,47% más de participantes. Así mismo, se incorporaron al sistema un 32,7% de nuevas entidades organizadoras.

Estos resultados han supuesto un aumento en las tasas de cobertura tanto de empresas como de trabajadores participantes (un trabajador puede participar en una o más acciones formativas). En concreto, si se toma como referencia los datos de la Tesorería General de la Seguridad Social, en 2012 la tasa de cobertura de las empresas registradas fue del 33,1% (6,7 puntos porcentuales más que en 2010) y la de trabajadores del 16,4% (se incrementa 2,6 puntos porcentuales respecto a 2010). Utilizando los datos de la EPA la tasa se sitúa en torno a un 20% de trabajadores del sector privado.

Tasa de cobertura empresarial

Tasa de cobertura de participantes

Eficiencia

Los costes medios por acción formativa y por hora de formación se han reducido en 2012 un 20% respecto a los de 2010, lo que pone de manifiesto un aprovechamiento mayor del crédito de formación disponible por las empresas en un contexto de crisis.

 En este sentido, han sido las pequeñas empresas – con un crédito asignado de 420 € – las que más crecieron en número y en presupuesto, situando en más de un 70% el número de empresas españolas que sólo realiza formación bonificada. Esto significa que este sistema de ayudas está sustentando la formación de un número considerable empresas y de sus trabajadores en nuestro país.

Eficacia y adecuación a las necesidades de empresas y trabajadores

Un 93% de trabajadores y un 76% de las empresas están de acuerdo o muy de acuerdo en que la formación se ajustó a sus necesidades. Destacando como principales impactos de la formación, tanto por los propios empresarios (81%), como por los propios trabajadores (entre el 70 y 80%) su incidencia en el incremento de su empleabilidad, inducida por una incidencia en la mejora de la cualificación profesional, del desempeño y del desarrollo personal de los trabajadores.

Impacto de la formación

Respecto al impacto de la formación en el mantenimiento del empleo y en la competitividad de las empresas, el informe concluye que ha sido moderado, según el 66 % de los empresarios ha tenido incidencia en este sentido. Ambos grupos, empresarios y trabajadores señalan la escasa o nula incidencia de esta formación sobre la mejora de las condiciones laborales.

Permisos individuales de formación

La evaluación analizó específicamente los permisos individuales de formación. Estas acciones formativas, objeto de la bonificación en el marco de la iniciativa, se multiplicaron por cinco en este período (con un incremento de un 300% el último año). La causa fundamental de este aumento es la utilización de los permisos para la obtención del Carnet Profesional de Transporte. Esta circunstancia, que ya ha sido corregida por el sistema, ha puesto de manifiesto que la centralidad en este tipo de acciones se ha trasladado del trabajador hacia la empresa.

Participantes en PIF

Propuestas de mejora

La evaluación pone de manifiesto que existe todavía un limitado conocimiento general de la formación de demanda, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas. Se apunta que es necesario delimitar y redefinir el papel de las entidades organizadoras que constituyen uno de los elementos clave para la extensión del sistema.

Duración media de las acciones formativasOtro de los aspectos que cuestiona es el relativo al tipo de formación que se financia: la formación a distancia, genérica y de nivel básico concentra el mayor número de horas finalizadas y aumenta su protagonismo, aunque las acciones presenciales siguen siendo las más numerosas.

 

Distribución de horas de las acciones formativas

Así mismo, aumenta significativamente la duración promedio en las acciones genéricas y de nivel básico. Estos resultados muestran que algunos aspectos del sistema dificultan que las empresas financien a través de la iniciativa formación más específica a la vez que potencian el aumento de la formación a distancia.

 

 

También ha señalado que, en las empresas que se acogen a esta iniciativa, han accedido a la formación, principalmente, los trabajadores más estables y consolidados. Por tanto, es necesario introducir algunas medidas o mecanismos que impulsen la participación de otros colectivos como jóvenes, trabajadores temporales y a tiempo parcial.

 Finalmente, tras una década de funcionamiento de la formación de demanda en la que los esfuerzos se han concentrado especialmente en la extensión del modelo y en el desarrollo de sistemas de información dirigidos a la gestión, verificación y control formal, es preciso reorientar los esfuerzos para dar preminencia a los aspectos cualitativos sobre los cuantitativos, así como potenciar las actuaciones de seguimiento y evaluación de calidad e impacto de la formación.

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