Facilitar la movilidad de estudiantes y formadores es uno los principales objetivos estratégicos de la política de educación y formación de la Unión Europea. Según confirman diversas investigaciones, la movilidad tiene un impacto muy positivo en los participantes, cuyas posibilidades de empleabilidad aumentan considerablemente. En ese sentido, el Estudio de impacto Erasmus realizado para la Comisión Europea ha constado que los jóvenes que han tenido una experiencia transnacional presentan una tasa de desempleo inferior y que la mayoría de los empresarios valoran muy positivamente la experiencia internacional a la hora de contratar empleados.
Uno de los documentos que facilitan la certificación de experiencias de movilidad transnacional es el documento de movilidad Europass, uno de los cinco documentos Europass desarrollados por la Comisión Europea para apoyar la movilidad de los ciudadanos europeos.
Este documento se creó en 2005 con la finalidad de que las personas pudieran registrar los conocimientos y habilidades adquiridos en el transcurso de experiencias de movilidad transnacional en países europeos distintos al suyo. Está pensado, por tanto, para cualquier persona que haya viajado a Europa de la mano de una organización o institución con el fin de estudiar, trabajar, realizar un voluntariado o hacer unas prácticas, independientemente de su edad o nivel de educación.