Gracias a la muy generosa invitación del gobierno alemán, 14 españoles con diverso grado de representatividad social y corporativa fuimos privilegiados hace un mes con una inmersión iniciática en su sistema de Formación Dual. A mí me parecía, de entrada, un déjà vu de aquella Jornada de principios del 2014 en que dimos a conocer en la Fundación los fundamentos de ese sistema pero la proximidad de la realidad concreta superó mi expectativa didáctica y me hizo cómplice afectivo de la experiencia alemana. Sigue leyendo