Según datos de CEDEFOP y otros organismos europeos se espera que el 90% de los puestos de trabajo requieran en un futuro próximo algún tipo de competencia digital. Estas competencias digitales son necesarias para poder formar parte de la nueva economía, caracterizada por la digitalización del empleo, y no verse excluidos de ella. Hay que tener en cuenta que actualmente el 45% de los ciudadanos, y el 37% de los trabajadores europeos, tienen habilidades digitales insuficientes y que hay una estrecha relación entre esta carencia y el grado de empleabilidad, ya que un importante porcentaje de las personas que no tienen competencias digitales está desempleado.
Este déficit de competencias necesarias para afrontar los nuevos requerimientos del mercado de trabajo empieza a ser percibido por los propios trabajadores, que manifiestan preocupación por las consecuencias para su empleabilidad y desarrollo profesional. Según una encuesta presentada en el último Foro Económico Mundial de Davos, el 36% de los trabajadores europeos está preocupado por no tener las competencias digitales que necesitará en un futuro en su puesto de trabajo.