Una de las consecuencias más importantes de la digitalización es la transformación de nuestra forma de aprender y de formarnos. Los elementos necesarios para poner en marcha una acción formativa (los profesores, las aulas, los materiales didácticos, etc.) han cambiado en una nueva era de ultraconectividad.
Dentro del amplio abanico de oportunidades y desafíos que plantea la transformación digital sin duda una de las más importantes es la empleabilidad. Es en este momento cuando es necesario definir una estrategia y consolidar las bases del cambio.
Desde DigitalES, asociación que reúne a las principales empresas españolas del sector de la tecnología e innovación digital, apuntamos las competencias digitales que ya son necesarias en diferentes ámbitos (hogar, ciudades, puesto de trabajo) para no quedarse atrás; y proponemos nuevos conocimientos necesarios recogidos en un catálogo de formación que responda a las necesidades de las empresas, pero también de los ciudadanos que deben acompañar esta transformación en sus vidas.
Y en todo ello es fundamental una apuesta decidida por la formación profesional, que debe convertirse en auténtica correa de transmisión entre la formación y la empresa. Por esto proponemos ocho medidas encaminadas a evolucionar el modelo de formación profesional para que afronte mejor las demandas actuales y las del futuro. Se necesita redefinir esta herramienta para que la transformación del empleo se convierta en un motor de cambio productivo en España. Sigue leyendo