Fundae ha publicado la última evaluación de resultados de la iniciativa de ayudas a la formación programada por las empresas para sus trabajadores, correspondientes a los ejercicios económicos 2019 y 2020. La evaluación, realizada por un equipo externo independiente, Grouplance AM Servicios, entre 2021 y 2022, efectúa una aproximación a los retos que planteó la pandemia tanto a empresas como a las entidades responsables de la gestión de las ayudas y las respuestas que se articularon ante dichos retos.
Incidencia de la crisis del COVID-19 en el alcance y cobertura de la formación
2019 fue un año de estabilidad económica y laboral, por lo que la participación de los trabajadores en la formación organizada y bonificada por sus empresas siguió la tendencia positiva de años anteriores, situándose la tasa de cobertura de trabajadores en un 22%. Sin embargo, la llegada en 2020 de la pandemia del COVID-19 supuso un cambio de tendencia provocado por el confinamiento y las medidas preventivas de distancia social. Se produjo una reducción en los porcentajes de alcance y cobertura de los trabajadores formados, bajada que, sin ser drástica (-2,6%), situó la cobertura por debajo del 20% por primera vez tras muchos ejercicios.
2020, sin embargo, no supuso un cambio de tendencia en la participación de las empresas, sino una consolidación de la disminución del alcance de la iniciativa en el tejido empresarial. En 2019 el porcentaje de empresas participantes fue menor que en 2018 (19,8% frente a 21,2%), por lo que la bajada producida en 2020 (17,4%) siguió la tendencia previamente observada. Eso sí, con nuevas características; mientras que en 2019 la disminución de la participación de empresas se centraba en el tramo de micropymes, en 2020 la caída se generalizó a toda la pequeña y mediana empresa, mientras que la tasa de cobertura de grandes empresas siguió manteniéndose estable.
