El Plan de Garantía Juvenil en España es una iniciativa de la Comisión Europea diseñada con el objetivo de luchar contra el desempleo juvenil y garantizar que todos los jóvenes menores de 25 años, inscritos o no en los servicios de empleo nacionales, reciban una oferta concreta y de buena calidad en un plazo de 4 meses tras el fin de su formación o el inicio de su periodo de desempleo.
La oferta puede consistir en un trabajo, un periodo de prácticas, formación en una empresa o un curso en un centro de enseñanza y deberá adaptarse a las necesidades y situaciones individuales. La Garantía Juvenil en España puede afectar a 900.000 jóvenes desempleados.
Los países de la UE respaldaron el principio de la Garantía Juvenil en abril de 2013 (Recomendación del Consejo). Su origen se encuentra en los crecientes niveles de desempleo juvenil, que se convierten en una amenaza real para el modelo social europeo así como un serio obstáculo para la recuperación de la crisis económica. Tiene como precedente iniciativas exitosas de garantía juvenil nacionales: por ejemplo, Finlandia que desde 1997 desarrolla un sistema global de garantía juvenil que ha conseguido que el 83,5% de los jóvenes en busca de empleo reciba una oferta de empleo o formación en un plazo de tres meses tras su inscripción como desempleados. En el documento de trabajo de Garantía Juvenil de la Comisión se recogen otras iniciativas nacionales similares.